No se lo que pensareis vosotros los humanos, pero yo, que ya me considero un extraterrestre, de vez en cuando lo miro y no lo dudo ni un segundo; me apodero del martillo de la caja de herramientas, y sin contemplaciones le doy un golpe al cristal que se hace añicos al contacto de el frió acero de su cabeza, y en un instante me encuentro en el mundo de ayer, solo me separaba un muro de cristal transparente y amorfo del infante que esta dentro de todos. Este espacio que ahora solo tiene cuatro letras, tenia un aluvión de palabras, pero al darme cuenta de que todas ellas trataban de influir o dar un consejo, las retire, pues entiendo que cada uno es muy libre de hacer o sentir de la manera que mejor le plazca. Las olas rompen el castillo de arena. Soy un extraño en el paraíso. No aceptemos jamas el fracaso.....Frío
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