De nuevo el tornillo pasado de rosca.

Hoy tengo de esos días que se les puede considerar sin mas dilación: sardónico, con una ilación en mi escrito que muere y se convierte en evanescente.
El final se precipita en un inconmensurable telón negro. La mañana traerá un sol que soplara indolente, con gracilidad y donosura.
Senescente es mi futuro, pero aún yaceré inmerso en mi lividez crepuscular.
En la infinitud de la noche flotaba tu recuerdo Nancy; todavía se ve tu estrella moribunda en la bóveda celeste del firmamento.
Ven, no lo dejes para más tarde, quien sabe que pasara dentro de cinco minutos, ven atrévete, deshojemos esta rosa allá donde nunca se pone el sol.
Ahora empece a comprender mi pasado; él, el pasado, ayer, tal vez hace cinco minutos, me comunico que somos el preludio de algo nuevo que sucederá mañana. Ven, atrévete, no seas perezosa Nancy, ellos nunca te dijeron que eras hermosa, yo te lo diré siempre, ven, ahora, las horas ya no marcaran el tiempo, ese tiempo que te robaron ayer.
Un honor saber que existes Cohen; mi pequeño homenaje a una voz que me hizo disfrutar de minutos repletos de anhelos, gemidos y suspiros prolongados que aún hoy perduran en la memoria que trata de perpetuarse en piedra, en agua, en materia inerte....

Parece que hace mucho tiempo,
Ninguno de nosotros era fuerte;
Nancy llevaba medias verdes 
Y ella se acostó con todo el mundo.
Ella nunca dijo que le espera por nosotros
A pesar de que estaba solo,
Creo que ella se enamoró de nosotros
En 1961,
En 1961.

Parece que hace mucho tiempo,
Nancy estaba sola,
A cuarenta y cinco al lado de su cabeza,
Un teléfono abierto.
Le dijimos que era hermoso,
Le dijimos que estaba libre
Pero ninguno de nosotros iba a reunirse en
La casa del misterio,
La casa del misterio.

Y ahora mira a tu alrededor,
Ver a todas partes,
Muchos utilizan su cuerpo,
Muchos peinarse.
En el hueco de la noche
Cuando esté fría y dormida
Oyes hablar libremente entonces,
Ella está feliz de que hayas venido,
Ella está feliz de que hayas venido

heartEmoticón