Existen verdaderas fatalidades; errores de calado, de tacto, y también de puro ejercicio de rapidez, a estos, a los últimos no los podemos borrar, por más que queramos.
A los errores de rapidez los llamaré: "acto subliminal", que está por debajo de la conciencia.
Se aplica normalmente del mensajero al receptor, pero existen también en algunos casos, como al que aquí hago mención, del receptor al mensajero.
Hoy tuve un error subliminal.
🍀
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