Como había conseguido desde la nada realizar un sueño: en una palabra, era una mujer que se había moldeado ella a si misma, no había conseguido la ayuda de los hombres que pasaron por su vida (cama, piel, sexo); era una mujer muy inteligente que dejo todo por seguirle hasta los mismos confines del universo al encantador de noches sin luna, al lenguaraz y facilitón escritor de hogueras en desiertos repletos de soledades. Nadie la aviso, pues nadie conocía el pasado de el prestidigitador de la palabra fácil, del verbo rápido y afilado, de la elegancia, de la galantería, el embaucador con permiso de pernada. En definitiva, ella cayó prendida en las redes, en los caprichos del hombre que le robo un instante de tiempo; la declaro en una velada repleta de conversaciones y miradas cómplices, que su amistad perduraría mas allá de cualquier evento que trastocase el sistema universal de la polaridad física de lo cuántico, de las branas, de los agujeros de gusanos, de los átomos, de los viajes astrales.
La realidad era otra, el columpio seguía solitario en el jardín, ya nadie mecía los sueños, el amor había dejado paso a otro tipo de sentimientos, los besos no se escapan para buscar sus labios, la frialdad se estaba apoderando de esta pareja de un instante de tiempo y de un tal vez ..........
Nadie puede influir en los designios del amor; cuando se encuentran un suspiro y un anhelo, todo puede surgir, hasta un infinito de reproches...¡Y tu más!....
Continuara....
Romeo y Julieta......Secretos de amor que esconderemos para siempre en ese infinito de (tal vez, acaso, dame un beso y luego te lo cuento)
No hay comentarios:
Publicar un comentario