Ríos, pero ríos de tinta roja, sangre, sangre de animales indefensos que mueren para dar salida a esos instintos de asesinos que todos ocultamos en la psiquis.
Muerte gratuita que sigue alimentada por el fantasma de la involución del hombre de Atapuerca.
Lo siento hoy por ti mi querido y leal Rompesuelas, un animal con las horas contadas para ser "asesinado"; asaetado dicen orgullosos todas esas mentes viciadas por el culto a la pena de muerte.
Diría más exabruptos pero reprimo mi ira.
Muerte gratuita que sigue alimentada por el fantasma de la involución del hombre de Atapuerca.
Lo siento hoy por ti mi querido y leal Rompesuelas, un animal con las horas contadas para ser "asesinado"; asaetado dicen orgullosos todas esas mentes viciadas por el culto a la pena de muerte.
Diría más exabruptos pero reprimo mi ira.
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