lunes, 21 de diciembre de 2015

Puente de la Mocha

Lo he pensado mucho antes de dejarlo aquí por escrito, este seria uno de los tres puentes que elegiría para suicidarme de romanticismo, de hastió, de todo por lo que no merece uno seguir en este paraíso químicamente puro.
También seria uno de los puentes que usaría para realizar el primer vuelo del primate que habita en mi; se que pudiera sonar a que empiezo a estar tocado por el halo de la locura, pero de alguna manera todos tenemos los poderes para volar; ocurre que salimos del agua, para rectar, luego nos erguimos y aprendimos a andar, y el próximo proceso de nuestra evolución sera el gran salto a la nada, el vuelo del hombre a las galaxias.
En esas estaba este suicida cuando en los años setenta del siglo XX, hizo su primera incursión a Valdemaqueda, cercano a Santa Maria de la Alameda, y Robledo de Chavela; pertenece geológicamente a la sierra de Guadarrama. Su municipio esta atravesado por el río Cofio.
Las primeras citas que recibió este paraje natural por parte de un grupo de descerebrados amantes de la naturaleza y las drogas lisérgicas (LSD), fue tremendamente grato tanto para la naturaleza como para aquel grupo de chavales que se mimetizaron con el paisaje, nunca más volvieron a ser desde aquel contacto con la madre natura (sexo con la naturaleza) los juerguistas domingueros, que salían de la capital para realizar su orgías en los pueblos de la sierra.
Peguerinos era nuestro campo base para instalar las tiendas de campaña; a partir de ahí empezaban las incursiones que realizábamos como Indios libres para descubrir tierras virgenes. ¡Joder!, pensar que durante unas horas o inclusive un día, nos sentíamos los únicos habitantes de esas tierras, solo teníamos ante nosotros un paisaje de ensueño, un batallón de estrellas en el firmamento, un rió que navegábamos para descubrir sus mejores meandros, y toda la fauna a este lado de la sierra.
Puente Mocha........
Tiene una medida de 55 metros de longitud que cruza el rió Cofio en el camino que va desde Valdemaqueda a Villaescusa, con perfil alomado, presenta cuatro arcos de medio punto, que arrancan directamente del suelo, y que se complementan con dos aliviadores adintelados en los extremos. Así las bóvedas de medio punto compuestas por dovelas regulares de sillería bien tallada, tienen un pretendido origen romano atendiendo al característico relleno interior de hormigón.
Los paramentos de las enjutas (solucionados con mampostería irregulares), proceden de la reconstrucción de una época medieval.
Carta de la muerte en
Señor juez.
Empezaban a discurrir las horas más deprisa de lo que tenia por costumbre, todo se estaba acelerando, tenia la sensación de que acababa de empezar el final; ¡es decir!, el telón iba a caer de manera fulminante, y lo más curioso era que aún no tenia la sensación de haber alcanzado la felicidad. ¿Realmente qué era la felicidad?.
PD.
Su cuerpo apareció varios días después en una zona cercana a la estación de Santa Maria.








Ya no hay citas de amor
tu cuerpo ha quedado sexualmente impracticable.
Ayer te llamaban princesa

hoy si es que alguien te llama solo te llama loca.
Y llegan los loqueros...
se llevan a mi amor.
El amor ha terminado
regreso al sexo químicamente puro.




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