sábado, 9 de noviembre de 2013

Nos agarramos a quimeras imposibles, y dejamos las pequeñas cosas,
aquellas que realmente nos harían la vida mucho mas llevadera. 
Podríamos decir incluso que, a media que somos capaces de volar más lejos y más alto, el cielo se va apartando de la tierra. Y aunque alcancemos la llamada estratosfera, no habremos hecho otra cosa que llevar nuestro ser terrenal a una esfera no conocida hasta ahora por ningún ser terreno. Habremos elevado, en cierto modo la tierra, pero no habremos bajado, en absoluto, el cielo. Y aunque fuéramos capaces de trepar hasta otra esfera más alta --- no sé cómo llamarla --- el cielo se nos escaparía siempre, cada vez más arriba.
Metáfora: seguir siendo inescrutable.
Una mujer como tu
Nadie puede matarme como lo haces tu.
Nadie me puede llenar como lo haces tu.
Y nadie más puede sentir nuestro dolor.
El amor es sanador
y por eso te quiero
Tu eres una mujer para mi.

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