Dicen que las campanas sirven para llamar a muertos, para festejar que ha llegado un nuevo miembro a la comunidad, y repican para que sepamos que se va a celebrar un enlace entre dos seres que se aman.
Pero la vida te lleva por caminos raros; llego aquella noche que parecía no tener fin en aquella noche aciaga y lóbrega, y descubrimos que se había declarado la guerra a los vecinos de arriba; en aquel momento se les llamo: enemigos.
Ahora el tañido de aquellas campanas, se ha convertido en el retumbar de los cañones que vomitan esos estúpidos proyectiles, que en el argot de la guerra es para: causar la baja de los enemigos.
Las campanas se fundieron para ser los cañones, y con ellos causar la baja a los hombres y a sus sombras.......
Al terminar la contienda, ya no volvieron a crecer las margaritas en los prados de la comunidad de hombres libres; algo ocurrió en otra noche que parecía sin fin y tan lóbrega y aciaga como el día que se declaro la guerra, en este caso fue: un armisticio.
Ese día los cañones volvieron a fundirse para construir nuevamente las campanas, y que su tañido se escuchase, y fuera para festejar la paz.
Pero aquel tañido me retumba como si fueran cañonazos abatiendo enemigos...¿Qué enemigos?. Y antes, cuando sonaban los cañonazos en aquellos campos de batalla donde nunca más volverían a crecer las flores; me recordaban el repiqueteo que realizaban las campanas para avisar a la comunidad de hombres libres, el nacimiento o la celebración de un enlace entre dos personas libres que se aman.......¿Qué nacimiento?...¿Qué enlace entre dos personas que se aman?.
Hoy mi sombra errante sin sombra, se aleja en esta noche que parece sin fin y tan lóbrega y aciaga como aquellas dos fatídicas noches de un pasado aún presente......y al alejarme, no se si mis oídos escuchan el retumbar de los cañonazos causando bajas de enemigos y de sus sombras, o por el contrario es el repiqueteo de las campanas que me avisa para decirme que la sombra de mi amor me esta buscando en los bordes del universo.....
Te quiero tanto, no puedo contar las maneras en que moriría por ti, la sombra de mi chica favorita.
Pero la vida te lleva por caminos raros; llego aquella noche que parecía no tener fin en aquella noche aciaga y lóbrega, y descubrimos que se había declarado la guerra a los vecinos de arriba; en aquel momento se les llamo: enemigos.
Ahora el tañido de aquellas campanas, se ha convertido en el retumbar de los cañones que vomitan esos estúpidos proyectiles, que en el argot de la guerra es para: causar la baja de los enemigos.
Las campanas se fundieron para ser los cañones, y con ellos causar la baja a los hombres y a sus sombras.......
Al terminar la contienda, ya no volvieron a crecer las margaritas en los prados de la comunidad de hombres libres; algo ocurrió en otra noche que parecía sin fin y tan lóbrega y aciaga como el día que se declaro la guerra, en este caso fue: un armisticio.
Ese día los cañones volvieron a fundirse para construir nuevamente las campanas, y que su tañido se escuchase, y fuera para festejar la paz.
Pero aquel tañido me retumba como si fueran cañonazos abatiendo enemigos...¿Qué enemigos?. Y antes, cuando sonaban los cañonazos en aquellos campos de batalla donde nunca más volverían a crecer las flores; me recordaban el repiqueteo que realizaban las campanas para avisar a la comunidad de hombres libres, el nacimiento o la celebración de un enlace entre dos personas libres que se aman.......¿Qué nacimiento?...¿Qué enlace entre dos personas que se aman?.
Hoy mi sombra errante sin sombra, se aleja en esta noche que parece sin fin y tan lóbrega y aciaga como aquellas dos fatídicas noches de un pasado aún presente......y al alejarme, no se si mis oídos escuchan el retumbar de los cañonazos causando bajas de enemigos y de sus sombras, o por el contrario es el repiqueteo de las campanas que me avisa para decirme que la sombra de mi amor me esta buscando en los bordes del universo.....
Te quiero tanto, no puedo contar las maneras en que moriría por ti, la sombra de mi chica favorita.

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