sábado, 9 de noviembre de 2013

Dejaste de existir (tu yo finito) y la sombra que siempre te acompaño en tu yo corpóreo, hoy transita errante por los bordes del universo, esperando encontrar en la ausencia ensimismada, los vestigios de aquello que un día se llamo amor.....¡¡Ahora vaga sombra enamorada!!
Cuando murió el personaje, feneció su acompañante: su sombra.
Quedo la puerta abierta para que sobreviviera en la eternidad, su otra sombra, aquella que vivió en sus imágenes, en las fotos, en todo rastro que dejo en el papel o en los distintos soportes de las nuevas tecnologías.
Hay personas que no vivieron en realidad nunca como tales, sino como reencarnaciones tan solo de sombras, y por lo tanto jamás podrán morir por ser tan solo eso: sombras errantes. Se transformaron en sombras, se convirtieron en sombras por propia voluntad. Vendieron su yo carnal por dinero, y ahora habitan en sombras sin vida......ya son sombras eternas sin derecho a morir jamás.
Hoy "Hades" la estancia donde se dice que moran los muertos, se ha convertido en el lugar donde se habla, que un día una sombra dejo a su acompañante y vive en los bordes del universo, sin ser vista, es una sombra sin dueño, y lo mas extraño de todo, no tiene sombra, pero los que alguna vez han oído hablar de la sombra (sin sombra) errante, dicen que va en busca, de lo que alguna vez existió en el mundo de los vivos, y se llamo amor.
Paradoja de ciertas sombras.

Podrá nublarse el sol eternamente;
podrá secarse en un instante el mar:
podrá romperse el eje de la tierra
como un débil cristal.
¡Todo sucederá! Podrá la muerte
cubrirme con su fúnebre crespón,
pero jamás en mí podrá apagarse
la llama de tu amor.

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