miércoles, 13 de mayo de 2015

Llegara, llegara el Huracan (Bob Dylan)

El año 75 se despedía; empezábamos a salir de un largo túnel; franco acababa de morir. Aún no se había despejado el camino que nos conduciría a lo que ha sido este largo peregrinar hasta hoy, año 2015, 40 años después.
1976 empezó con las mismas características de su anterior hermano de década; solo nos salvaba de toda aquella pobreza que se olía en el ambiente, las olas de futuro que venían del exterior (el mar siempre nos salva, Itaca es un lugar de la posteridad inalcanzable)
No quiero hablar de política, se que ahora hay por este complejo establo, una manada de ineptos que están pidiendo el voto para sentarse a la diestra de el Dios padre y gobernar el cortijo como una banda de salteadores de bancos. (quien se pica, ajos come)
Este escrito tan solo era para recordar que un grupo de jóvenes, en aquel verano del 76, se enamoro de un long play, de un joven bardo de los estados unidos, el nombre del bardo es: Robert Allen Zimmerman (hoy un abuelo, al que los más ignorantes, por cobardía, por envidia, por ser el primer poeta, que hizo la revolución desde sus letras y como bandera la música, no se han atrevido a darle el nobel de literatura) Bob Dylan, en este LP llamado Desire, con nueve cortes, nos hizo disfrutar tal vez de unos de los veranos mas parecidos a la revolución de los claveles, al año del 68 del mayo francés. Estábamos en el 76, y Dylan nos cogió a todo aquel grupo de jóvenes y nos invito a subirnos al autobús que aun hoy, sigue recorriendo el inmundo mundo para seguir haciendo la revolución a través de la palabra. 
Buenas noches Mayo.
Hoy se que no permea el cielo, pero lo hará el el transcurso de los días, antes de que mayo se haga Huracán.




Disparos de pistola resuenan en la noche en el bar 
Llega Patty Valentine desde el piso de arriba 
Ve al encargado en un charco de sangre 

Grita: “¡Dios mío, los han matado a todos!” 
Aquí viene la historia del Huracán. 
El hombre al que las autoridades culparon 
De algo que nunca hizo 
Lo pusieron en una celda de prisión, pero él pudo haber sido 
el campeón del mundo. 
Tres cuerpos allí tirados Patty ve 
a otro hombre llamado Bello, andando por allí misteriosamente 
“yo no lo hice”, dice él y levanta las manos 
“estaba solamente robando la caja, espero que me comprendan 
los vi irse” dice, y se detiene 
“uno de nosotros mejor llama a la poli" y ellos entran en escena
con sus luces rojas centelleando 
en la caliente noche de New Jersey. 
Mientras tanto, muy lejos, en otra parte de la ciudad 
Rubin Carter y un par de amigos van conduciendo por allí 
El contendiente NÚMERO uno para la corona de los pesos medios 
No tenía ni idea de la clase de mierda que le iba a caer 
Cuando un poli lo empujó a un lado del camino 
Como la vez anterior y la vez anterior a esa 
En Paterson así es como son las cosas 
Si eres negro es mejor que no salgas a la calle 
A menos que quieras caldear el ambiente. 
A menos que quieras caldear el ambiente. 
Alfred Bello tenía un socio y éste tenía un soplo para la pasma 
El y Arthur Dexter Bradley habían salido para merodear 
Dijo: “Vi a dos hombres huyendo, parecían pesos medios 
Saltaron a un auto blanco con matrícula de otro estado” 
Y la Srta. Patty Valentine simplemente asintió con la cabeza 
El poli dijo: “Esperen un momento muchachos, este todavía no está muerto” 
Así que lo llevaron al hospital 
Y aunque este hombre apenas podía VER 
Le dijeron que él podía identificar a los culpables. 
Cuatro de la mañana y traen arrastrando a Rubin 
Lo traen al hospital y lo llevan escaleras arriba 
El hombre herido lo mira a través de su ojo moribundo 
Dice: “¿Para qué lo traen?, este no es el tipo” 
Sí, esta es la historia de Huracán 
El hombre al que las autoridades culparon 
De algo que nunca hizo 
Lo pusieron en una celda de prisión, pero él pudo haber sido 
El campeón del mundo. 
Cuatro meses después, los ghettos están ardiendo 
Rubin está en Sudamérica, peleando por su nombre 
Mientras Arthur Dexter Bradley todavía está en el negocio del robo 
Y la pasma le está apretando, buscan a alguien a quién culpar 
“¿Recuerdas aquél asesinato en el bar?” 
“¿Recuerdas que dijiste haber visto el coche en la huída?” 
“¿Piensas que te gustaría jugar a la pelota con LA LEY?” 
“¿Crees que pudo haber sido aquél boxeador el que viste huir aquella noche?” 
“No olvides que eres blanco” 
Arthur Dexter Bradley dijo: “Realmente no estoy seguro” 
“Los polis dijeron: “A un pobre chico como tu le vendría muy bien una oportunidad” 
Te tenemos por el TRABAJO del Motel y estamos hablando con tu amigo Bello 
No querrás volver a la cárcel, así que sé buen chico 
Le harás un favor a la sociedad 
El hijo de puta es bravo y se pone más bravo 
Queremos moverle el culo 
Queremos clavarle este triple asesinato a él 
El no es “Gentleman Jim”. 
Rubin podía noquear a un hombre con un solo golpe 
Pero a él no le gustó hablar mucho de eso 
“Es mi trabajo”, decía, “y lo hago por dinero 
Y en cuanto termino en SEGUIDA me pongo en marcha 
A un paraíso donde fluye la corriente y las truchas y el aire es delicioso 
Y doy un paseo a caballo por el campo” 
Pero entonces lo llevaron a la cárcel 
Donde intentan trasformar un hombre en un ratón. 
Todas las cartas de Rubin estaban marcadas de antemano 
El juicio fue un circo de cerdos, él nunca tuvo una oportunidad 
El juez hizo aparecer a los testigos de Rubin como borrachines de los bajos fondos 
Para la gente blanca que miraba él era un vago revolucionario 
Y para la gente de color él era solamente un negro loco 
Nadie dudó de que él había apretado el gatillo 
Y aunque no pudieron PRESENTAR el arma 
El D. A. (Fiscal del distrito) dijo que él era el autor del hecho 
Y el jurado de blancos estuvo de acuerdo. 
Rubin Carter fue falsamente enjuiciado 
El crimen fue asesinato en primer grado, ¿adivinan quién testificó? 
Bello y Bradley y los dos mintieron descaradamente 
Y los periódicos, siguieron todos la corriente 
¿Cómo puede la vida de un hombre como ese estar en la palma de la 
mano de algún truhán? 
Verlo tan obviamente entrampado 
No puedo evitar avergonzarme de vivir en un país 
Donde la justicia es un juego. 
Ahora todos los criminales con sus trajes y corbatas 
Están libres para beber martinis y mirar el amanecer 
Mientras Rubin se sienta como Buda en una celda de diez pies 
Un hombre inocente en un infierno viviente 
Esa es la historia de el Huracán 
Pero no terminará hasta que limpien su nombre 
Y le devuelvan el tiempo que ha cumplido 
Lo pusieron en la celda de una prisión, pero una vez pudo haber sido 
El campeón del mundo....





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