domingo, 21 de diciembre de 2014

No anotes mas silencios a nuestra gran amistad.

Siempre, cuando estoy triste, vuelvo a casa antes de que anotes silencios a nuestra amistad forjada en el fragor de tantas emboscadas y trincheras a las que nos hemos tenido que acostumbrar en el devenir de tantas primaveras insepultas en el maremágnum de un ciclo que es puro amor; si sabemos recordar lo que hemos vivido, volverán a crecer nuevamente amapolas en las próximas primaveras que vivamos, y mi tristeza, será alegría y regocijo en esa amistad que tu un día a finales de Septiembre me regalaste.




Alguna vez te amé? Alguna vez te necesité? Alguna vez me enfrenté a ti? Alguna vez quise hacerlo? Alguna vez te abandoné? Fuí capaz siquiera? O aún seguimos inclinándonos sobre la vieja mesa del salón?.
Alguna vez estuvo decidido? Alguna vez estuvo acabado? Y aún sigue lloviendo de vuelta a noviembre? Los limoneros florecen, Los almendros se marchitan, Alguna vez fui el tipo de persona que podría amarte para siempre? Alguna vez te amé? Realmente importa? Alguna vez me enfrenté a ti? No necesitas responderme. Alguna vez te abandoné? Era capaz siquiera? 






No hay comentarios:

Publicar un comentario