sábado, 9 de noviembre de 2013

El eterno caminante que busca en los confines del universo sin saber apreciar lo que tiene entre sus manos.

Intentamos buscar más allá de donde se desdibuja el mar, y al final nos parecemos a esos caminantes del desierto capaces de alcanzar espejismos engañosos que nunca existieron. Somos capaces de habitar Palacios que nunca se hicieron, de buscar calmar nuestra sed en fuentes que jamás broto una gota de agua, de descansar en la sombra de palmeras que nunca fueron palmeras y disfrutar del sabor de los dátiles de esa palmera que nunca dio esos frutos.
Ser ese caminante que cree que su sed fue calmada, pero en realidad sigue sediento; que tiene la sensación de tener el estomago repleto, pero sigue hambriento; que vive en un techo realizado con los hilos de sueños en espera de ser soñados aún.
Vivía para saciar su hambre con mentiras inventadas por el, sin jamás saciarse, y lo que él llamaba realidad era una un engaño, todo lo que denominaba era mentira. Cuando creía que estaba bebiendo de manantiales rebosantes, sus fuentes estaba secas, ellas mismas eran un espejismo.
Quiso dar luz, desconociendo la parte que puede ser percibida por el ojo humano, y se invento otra forma de luz y quiso vivir y adoctrinar en esa luz que no es la la luz, a la que yo llamo luz.........
Que buscamos en los confines del universo, cuando la felicidad esta tan cerca.....
Efímeras vidas que pasan sin ver la belleza en la pupila del ser que los ama

1 comentario:

  1. El hombre, es inconformista por naturaleza..siempre en la búsqueda de algo más..y es esa búsqueda incansable la que hace que no pueda percibir, que lo que buscaba ya lo tenia..estaba allí...

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